domingo, 17 de marzo de 2013

Confesiones



Me gusta imaginar que te conozco de antaño
que en las formas definitivas de tu pecho pasé los años inquietos de la adolescencia
que ahora que nos encontramos en la víspera de los treinta
no somos más que viajeros del pasado que en la terminal coinciden.

Me gusta imaginar que me buscas de noche
en la hoguera de tu vientre inquieto
en el susurro tenue de tu vigilia
mientras los gatos nos arrullan  y te tapas con mis brazos.

Me gusta imaginarme tuyo
cuando lamen tus manos mi cara
cuando por la mañana tus labios me despiertan
y cuando en complicidad nuestros ojos se encuentran.

Me gusta dormir a tu lado
hasta que de madrugada rompemos la tregua
hasta que el insulto del sol del domingo nos despierta aún cansados
hasta cuando te vas y dejas tu esencia olvidada.

1 comentario:

Unknown dijo...

Joel.

¡Qué bien escribes! Está precioso. :3

Saludos.

Javi.