jueves, 6 de junio de 2013

Tus Ojos.









Tus ojos son lluvia
que cae del cielo a raudales
que pertinaces fluyen
que en mi pecho se tatúan verticales.

Tus ojos son semilla
que de la tierra fértil se aferran
que en una pradera se convierten
que se expande y a mi vista se soterra.

Tus ojos son fuego
que se enciende de noche
que de madrugada se consume
y que al alba trasiego.

Tus ojos son míos.

domingo, 21 de abril de 2013

La ciudad en el balcón.



Tenemos la ciudad en el balcón
y la ciudad no sabe
que celadores somos de sus noches
que le hemos robado la primavera.

Tenemos la ciudad en el balcón
y la ciudad no sabe
de nuestras pláticas y risas a las cuatro de la mañana
sentados a un costado del Museo de Historia Mexicana.

Tenemos la ciudad en el balcón
y la ciudad no sabe
que robamos los destellos de las calles del Barrio Antiguo
mientras caminamos de noche de regreso a casa.

Tenemos la ciudad en el balcón
y la ciudad no sabe
que con pasión nos besamos
en algún rincón obscuro del Santa Lucía.

Tenemos la ciudad en el balcón
y la ciudad no sabe
del sabor a tequila de tu boca
y del cítrico olor de tu cuello.

Tenemos la ciudad en el balcón
y la ciudad no sabe
que en silencio nos hablamos en la embriaguez de la madrugada
y con los ojos nos acariciamos.

Tenemos la ciudad en el balcón
y pobre ciudad que no sabe
que le hemos robado sus noches
y que su bullicio mengua en nuestra cama.

domingo, 17 de marzo de 2013

Confesiones



Me gusta imaginar que te conozco de antaño
que en las formas definitivas de tu pecho pasé los años inquietos de la adolescencia
que ahora que nos encontramos en la víspera de los treinta
no somos más que viajeros del pasado que en la terminal coinciden.

Me gusta imaginar que me buscas de noche
en la hoguera de tu vientre inquieto
en el susurro tenue de tu vigilia
mientras los gatos nos arrullan  y te tapas con mis brazos.

Me gusta imaginarme tuyo
cuando lamen tus manos mi cara
cuando por la mañana tus labios me despiertan
y cuando en complicidad nuestros ojos se encuentran.

Me gusta dormir a tu lado
hasta que de madrugada rompemos la tregua
hasta que el insulto del sol del domingo nos despierta aún cansados
hasta cuando te vas y dejas tu esencia olvidada.

miércoles, 9 de enero de 2013

Estos despojos que dejas


Quédate con mis frías madrugadas
que arrullan tu pertinaz ausencia,
que sonámbulas te invocan,
que tu silueta a trasluz inmolan.

Quédate con mis tardes de junio
que sedientas de tí agonizan,
que craquean la epidermis en melancolía,
que tus ojos hacen brillar ante el destello.

Quédate con esta sangre de mis venas
que se excita y se calma a tu merced,
que recorre con el desdén el corazón
que a tu olvido se incinera en angustias.

Quédate por último con este amor
que ante tí grita y se desgarra
pero tus oídos no pueden escuchar
porque este amor celador mío, de nada te sirve.