jueves, 6 de abril de 2017

Tuya





Sigo siendo tuya,
aunque tus labios no invoquen mi nombre,
aunque tus yemas no toquen mi piel
ni tu indiferencia me observe.


Sigo siendo tuya,
yerma mi existencia, yerma mi alma,
en medio de la vacuidad te observo
y seca muero mil veces sin morir.


Sigo siendo tuya,
en las noches que cobijan mi frío lecho,
en las tardes taciturnas que me arrollan
y en el fulgor matutino que me insulta.


Sigo siendo tuya.