jueves, 1 de octubre de 2009

Vacuidad


Quizá no nos queden misterios por descifrarnos,
pero nos quedan años por descubrirnos.
Quizá no nos queden miradas por hacernos,
pero nos quedan horizontes por conteplar.


Quizá no nos queden amores por plantar,
pero nos quedan frutos por cosechar.
Quizá no nos queden proyectos por realizar,
pero nos quedan años para descansar.


Quizá no queden nuevos besos qué darnos,
pero sí nuevas emociones qué sentir.
Quizá no nos queden nuevas rutinas por inventar,
pero sí nuevos años por diseñar.


Quizá no nos queden caricias por hacernos,
pero nos quedan noches por abrazarnos.
Quizá no nos queden recobecos por conocernos,
pero nos quedan cambios por admirarnos.


Quizá no nos queden carreras por hacer,
pero nos quedan sendas por recorrer.
Quizá no nos quede más amor para darnos,
pero nos queda la vida para madurarlo.