lunes, 2 de junio de 2008

reencuentro


Lo supe ese día.

Había encontrado lo que perdí tiempo atrás,

¡una moneda con la cara del sueño!

Y supe de repente que ya no dormiría,

que viviría atrapado entre el hambre y la vigilia,

que vagaría borracho entre los bares de la suerte.


Así fue como encontré aquello

que ya no me pertenece

y lo cambié por un plato de spaghetti

un bolillo caliente y un vaso de agua fría.


No hay comentarios: