
Es así como succionas de forma arbitraria la energía de los que te rodean y la usas para despilfarrarla en mil proyectos sin terminar y en un millón de fantasías nefastas. Sin embargo, hoy finalmente he decidido dejar de escucharte y lanzarme a la vida solamente con la guía de mi propio instinto.
Ilustración de Salvador Dalí "Quemando a una chica y a jirafas"